¡Bienvenidos!

Erase una vez un talaverano viajero, al que le encantaba descubrir lugares raros y diferentes. Era también muy de dar paseos y realizar largas rutas entre pueblos, provocando a veces el temor de sus familiares por lo que le pudiera acontecer durante dichas caminatas. Como otra de sus aficiones era la historia egipcia, solía apodarse Ramsés, en honor al tercer faraón de la Dinastía XIX.

Con el paso del tiempo, a Ramsés le creció una nuera bloguera muy aficionada a sus viajes. De esta sinergia suegro y nuera surgió este blog, que no pretende sino contar a todo el que quiera escuchar (o más bien leer), las raras rutas de Ramsés por la geografía española (y en especial por la provincia de Toledo).

jueves, 17 de enero de 2013

Asentamiento musulmán


El domingo 6 de Febrero de 2011 fui con mi amigo Pablo a las Herencias. Esta es otra de las excursiones que se pueden hacer fácilmente desde Talavera, porque se tarda apenas un cuarto de hora en llegar.




El municipio de las Herencias tiene un montón de historia, que por desgracia no se está cuidando. Ya he hablado en otras entradas del blog sobre el Túnel de las Herencias y sobre el Monasterio de las Herencias

 

Esta vez fuimos al Castillo de las Herencias, que dicen que anteriormente era una necrópolis musulmana. No se ha publicado mucho por la ausencia de datos históricos, y tratando de informarme, esto es lo poco que he encontrado:

La zona estuvo poblada en la antigüedad por pueblos íbero-celtas, y más tarde por los romanos y los musulmanes como prueba la torre de Ben Cachón. En 1801 se desplomó sobre el río una gran parte de terreno en la barranca blanca del castillo dejando al descubierto restos arqueológicos. En este paraje se localizaron en el año 1972 sepulcros con inscripciones arábigas, candiles, fragmentos cerámicos con trozos pintados, incluso un morillo (ídolo con cuernos)


Por otro lado, según el archivo del museo de Santa Cruz: 

"A un kilómetro del pueblo en el sitio llamado el barranco del castillo, que fué de las monjas Benitas de Talavera y comprado como bienes nacionales por Ramón Angulo, vecino de Madrid. Se hallan escombros de edificación que caen continuamente al río Tajo de la barranca llamada Blanca. Se ven grandes piezas de ladrillo, tejas y pedazos de tinajas pucheros y platos. En los terrenos del citado barranco que da al río."

 

Desde el cerro hay unas vistas espectaculares, y si escavabas un poco se aprecian las catas de los arqueólogos que por allí han pasado. Como se refleja en las fotos, salían resto humanos y cerámica, aunque ya solo son un pequeño testigo de lo que allí hubo. El sitio tiene su encanto, por las vistas y por la historia que tiene tras de sí: ¡cuantas batallas y distintas civilizaciones ha visto pasar este pequeño rincón de España!.







miércoles, 16 de enero de 2013

El castillo de Bayuela

A este viaje fui con mis compañeros del foro de Talavera, y la iniciativa surgió de otro colega que es todo un entendido en la materia y que nos amenizó increíblemente la ruta. Visitamos los restos del asentamiento medieval y castillo que hay en las proximidades de la población de Castillo de Bayuela, ciudad a la que otorga su nombre. 




La verdad es que si vives en Talavera, te gusta caminar y la naturaleza, merece al pena hacer esta excursión porque no está a más de media hora en coche.








Fue una mañana muy interesante y muy divertida, recorriendo un lugar tan histórico como este. Ni por asomo nos esperábamos encontrarnos con algo así por allí y además disponíamos de un guía de lujo, que nos transmitió, con todo detalle sus profundos e interesantes conocimientos. 








En las fotos, que espero que os resulten interesantes y que os animen a visitar este lugar porque merece totalmente la pena. Me refiero no sólo al castillo sino también al pueblo del Castillo de Bayuela, con su bonita iglesia renacentista, su monumental rollo de justicia de la plaza y sus verracos célticos. 





Hubo un momento en que la excursión estuvo apunto de suspenderse ya que estábamos casi arriba del todo y después de mucho andar entre rocas (porque el camino no existe prácticamente), se levantó una niebla que prácticamente no  nos veíamos unos a otros.

Nos encontramos un grupo de cazadores de la zona que nos aconsejaron darnos la vuelta por que era peligroso (sobre todo porque iban a soltar la reala de perros desde arriba del castillo). En este momento nos planteamos qué hacer y afortunadamente la decisión fue continuar. Digo afortunadamente porque si no, nos abríamos perdido estas maravillas.


Desde las murallas, en uno de los lados se puede veía un profundo precipicio que da a un valle inmenso. Está claro que por ahí seguro que no podían invadir el castillo. 


Cuando está allí te das cuenta de lo que tuvieron que pasar en esa época para defender el castillo.Tan alto el emplazamiento, el frío y la humedad, el acceso tan intrincado, etc.

Imagino que vivirían de la caza porque con tanta piedra la agricultura se me hace algo complicada en la zona. También se veían algunos aljibes para el agua. Lo que no faltaba en lo alto de la sierra es aire limpio, la tranquilidad y sosiego.



A continuación os pondré la retahíla que pone en el cartel informativo, para los profanos en histórico, (yo uno de ellos).


Torre Castilla 


"Nos encontramos en el camino de ascenso al cerro llamado Torre Castilla, de 789 metros de altitud. Las dificultades del ascenso se ven compensadas por las vistas que desde aquí se alcanzan, ya que se trata de uno de los mejores miradores de la comarca de la Sierra de San Vicente. Desde Torre Castilla podemos disfrutar de magníficas panorámicas: hacia la vertiente norte-noroeste, en primer plano se muestra el llano que recorre el arroyo Martín, tributario de Guadamora, y tras él el cerro Garrido, que domina el paisaje con sus 769 metros de altura. Más allá hacia el noroeste aparece la cumbre pedregosa de la Sierra de San Vicente.Las ruinas de la muralla del castillo, que se confunden con la Ermita de Santa María y en la que hubo culto hasta finales del siglo XVIII, rodean la torre central, que ha sufrido a lo largo de la historia numerosas transformaciones. El origen del castillo puede situarse en una fortaleza musulmana, estratégicamente situada para controlar el territorio, construida entre los siglos IX y X. Tras la conquista de la zona a los musulmanes, fue reformada y reutilizada por los cristianos hasta el siglo XV; más tarde se levantó en el lugar la ermita.En la empinada subida hasta coronar el cerro se pueden observar las huellas de las ruedas de los carros, horadadas en algunas grandes losas de la calzada de piedra. Son un testimonio de la utilización desde antiguo de este camino para ascender a la cumbre, donde debió haber un poblamiento romano sobre el que se asentaron las civilizaciones posteriores."